miércoles, 22 de junio de 2016

Llegando a puerto.

Poco o nada sabemos de cómo les habrá ido la faena. Poco o nada sabemos de quienes van a bordo. Poco o nada de sus inquietudes o sus proyectos. Sin embargo, ya desde bien lejos, cuando aún era poco más grande que un punto en el horizonte, si se podía divisar la nube de gaviotas que acompañaba al barco en su aproximación a tierra. Infatigables; revoltosas; ruidosas.... volaban, revoloteaban y aterrizaban en el barco y sus aperos esperando que tras el amarre, algunos de los peces pasasen de la bodega a sus estómagos.
En la bocana del puerto de Avilés - Asturias.