miércoles, 24 de junio de 2015

Huertos urbanos.

Brotan en el corazón de las ciudades y crecen en ellas regados tanto por la necesidad de ahuyentar temores internos de la propia condición humana como por la solidaridad de quienes los hacen posibles. En ellos se hace realidad ese volver al campo tantas veces oído en épocas de crisis como la actual, aunque tan solo sea por unas horas al día. Y en ellos se ve como la sabiduría  se transmite oralmente de los más duchos en el laboreo agrícola a los más inexpertos. Sea como sea, los huertos urbanos son cada día recintos de calma y sosiego para quienes  cosechando satisfacciones, cosechando amigos o cosechando productos, reciben en ellos el fruto de su trabajo recompensado con creces por la generosidad de la madre tierra.
Huerto urbano en Oviedo.

domingo, 14 de junio de 2015

Caminando.

Caminando por la vida siempre te encontrarás con muchas y buenas personas dispuestas a echarte un cable cuando lo necesites. Sin embargo, y sin saber muy bien el porqué, sus acciones casi nunca trascienden quedando siempre ocultas a la sociedad que no en el olvido de quien las recibe. Hoy, este blog ha recuperado la normalidad gracias a la desinteresada ayuda ofrecida por mi amigo David que en la foto camina con mochila roja siendo observado por Lola, mi perrina. Las cosas son sencillas para quien sabe su por qué y las domina. Para quien no las conoce, un grano de arena se convierte en una montaña infranqueable. Y eso me pasó a mí, poniendo en peligro la existencia de este espacio que comparto con todos vosotros esperando que sirva como muestra de mi quehacer fotográfico y me ayude en mi búsqueda de un trabajo que dignifique mi vida laboral. Por ello, desde aquí y públicamente, para que trascienda y no quede en el olvido, quiero decir: ¡¡¡Gracias, David!!! 

sábado, 6 de junio de 2015

¿Sueño o realidad?

Era un partido normal. Bueno, normal, normal, no. Llovía fuerte y hacía un viento de perros. El equipo iba desarrollando su juego habitual y los contrarios estaban a nuestra merced. Hasta aquí, lo de “todo normal”. De repente apareció él. Estaba allí mismo, justo frente a mí, a tan solo dos palmos por delante, y cuando miré su cara….. ¿Nunca te ha pasado que crees estar viviendo en un sueño en algún momento de tu vida real? Pues eso creí yo antes de quedar paralizado. Fue un instante, lo reconozco, pero el suficiente para que me sobrepasase y el posterior grito de ¡¡¡Gooool!!! me devolviese a la realidad. Fue increíble. Por suerte para mí, un fotógrafo captó su imagen. Nunca me habrían creído de no mediar la foto de aquel momento. 

lunes, 1 de junio de 2015

Emociones desbordadas.

Hacía demasiado tiempo que se anhelaba lo,por fín, alcanzado. No es de extrañar pues que la condición humana permitiese que las emociones tanto tiempo acumuladas, se desbordasen dando rienda suelta al festejo incontrolado. Grandes, pequeños, hinchas.......la ciudad en pleno festejó el ascenso en los lugares establecidos por la tradición de ocasiones anteriores. Por momentos, todos fueron uno. Horas después, cada cual regresó a su cotidianeidad con su mochila de la vida a cuestas pero habiendo vivido unos momentos únicos.