viernes, 20 de julio de 2018

Ocaso sobre el Océano.

Hay ocasiones en las que el ser Humano se siente minúsculo ante la belleza que la propia Naturaleza le ofrece, siendo una de ellas el momento mágico en el que el sol desaparece en el horizonte finalizando el día y dando paso a la noche. Cuando este fenómeno ocurre además en los confines del océano, la sensación de pequeñez aumenta para el Humano. Tuve ocasión hace unos días de ver la puesta de sol en el cabo San Vicente, el punto mas al suroeste de la península Ibérica, y aunque rodeado de decenas de personas, a todos nos entusiasmaron aquellos minutos en los que el cielo enrojeció sobre las aguas del Atlántico antes de dar paso a la oscuridad tenebrosa de la noche.