Muchas veces no es necesario recorrer cientos o miles de kilómetros para disfrutar de hermosos paisajes. Tan solo hace falta recorrer nuestro entorno más cercano y......tener la suerte de cara. Hoy subí al Naranco con dos amigos -Chema y Cienfuegos- buscando un camino que, al final no encontramos, pero quien sabe si para compensarlo, la naturaleza nos regaló esta puesta de sol
No hay comentarios:
Publicar un comentario